SAN JUAN, Puerto Rico
Puerto Rico, al igual que el resto de Latinoamérica y el Caribe, enfrenta un acelerado envejecimiento poblacional, lo que presenta retos económicos y sociales significativos, pero también grandes oportunidades.
En una sesiónorganizada por el IDB Lab durante el Congreso Mundial de Empresarismo (GEC+ Puerto Rico), se discutió la importancia del ecosistema emprendedor y de las políticas públicas para capitalizar las oportunidades presentadas por la “Economía Silver” (plateada) .
“La longevidad viene con retos, pero también con oportunidades”, afirmó Masato Okumura, epecialista senior del IDB Lab.
“Queremos promover este lado productivo y positivo del envejecimiento. Con las políticas adecuadas y la innovación, Puerto Rico puede transformar el desafío del envejecimiento en una fuente de desarrollo y crecimiento económico”.
Esta sesión subrayó la importancia de adaptar las políticas públicas y aprovechar las oportunidades presentadas por la creciente población envejecida para transformar estos desafíos en beneficios económicos y sociales para Puerto Rico y la región en general.
José Roberto Acarón Rodríguez, Director Estatal de AARP Puerto Rico, presentó datos reveladores sobre la realidad demográfica de la isla en 2023. La mediana de edad es de 45.3 años y el 31.3% de la población tiene más de 60 años.
Acarón subrayó que el grupo de edad de 50 años o más contribuye con $25.4 billones a la economía del país cada año, lo que representa un 43% del producto interno bruto. Además, el 61% del consumo de Puerto Rico proviene de este grupo etario.
“La supervivencia económica de Puerto Rico depende de la estrategia que tengamos en todos los niveles para mantener a la gente mayor productiva”, afirmó Acarón. “Si no mantenemos a la población mayor de 60 años activa, estamos tirando más gente a la línea, al índice de dependencia y más que tenemos que apoyar”.
Participación laboral
La participación laboral en Puerto Rico también está en evolución. En 2023, la participación laboral total era del 40.7%, y se espera que aumente al 43.9% en 2024. Destaca el aumento significativo en la participación laboral de los grupos de mayor edad: el grupo de 55-64 años pasará del 31% al 36.5%, y el grupo de 65 años o más aumentará del 5.2% al 6.3%.
“Parte del envejecimiento que ha pasado en Puerto Rico no es solamente la baja de natalidad, sino también la migración de los jóvenes que buscan oportunidades fuera de la isla”, explicó Acarón. “Esto ha resultado en un índice de envejecimiento alarmante: por cada 100 niños menores de 15 años, hay 198 personas mayores de 60”.
Acarón también destacó hallazgos relacionados con las expectativas de los empleados al alcanzar la edad de retiro. “El problema no es que la gente está envejeciendo, el problema es cómo está envejeciendo y cómo los constructos sociales han creado el edadismo”, comentó Acarón. “El 77% desea continuar trabajando, el 70% quiere trabajar como consultor, el 57% prefiere una tarea parcial en su trabajo actual o en otra compañía, y el 46% tiene interés en comenzar su propio negocio”.
Política pública para el envejecimiento saludable
El Proyecto de Ley PC 1845, pendiente de la firma del gobernador Pedro Pierluisi busca ampliar la política pública, añadir nuevas definiciones y establecer mecanismos para implementar una política de bienestar y envejecimiento saludable. Este proyecto identifica agencias y entidades gubernamentales responsables de ejecutar sus deberes correspondientes para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en Puerto Rico.
La declaración de política pública del Artículo 2 de la ley propone que todos los adultos mayores en Puerto Rico tengan oportunidades de alcanzar un nivel de bienestar económico y prosperidad. Los elementos clave incluyen prolongar la vida productiva laboral de los adultos mayores, según su deseo, ya sea en la fuerza laboral o empresarial, y facilitar el acceso a fuentes de financiación y defender los derechos de los mayores como consumidores.
Masato Okumura, comentó sobre cómo las fronteras de lo que significa ser joven o adulto mayor se están borrando. “La longevidad hoy en día es diversa, y la percepción de esta etapa de la vida es completamente distinta a la de hace varias décadas”, señaló Okumura. “Hoy en día, menos personas ven a alguien de 60 años como alguien en cama o en silla de ruedas. La mayoría de las personas llegan a los 60 o 65 años con buena salud física y mental, y muchas continúan siendo productivas y activas”.
Ejemplos inspiradores, como el de una emprendedora que creó su propia línea de ropa interior a los 70 años, muestran cómo las personas mayores pueden seguir contribuyendo activamente a la sociedad.
Okumura también destacó dos grandes iniciativas en curso: una centrada en la innovación financiera y otra en los cuidados de largo plazo.
“Hoy, ocho millones de personas mayores necesitan cuidados en la región, y esta cifra se triplicará en 30 años”, explicó Okumura. “La innovación en esta industria no solo podría prevenir una catástrofe, sino también generar millones de empleos decentes y mejorar la situación de las mujeres que actualmente se encargan de estos cuidados”.
Además, Okumura mencionó la importancia de promover la inclusión financiera de las personas mayores. “Estamos organizando rondas de convocatorias para soluciones innovadoras en finanzas plateadas”, dijo. “La inclusión financiera es esencial para mejorar la situación económica de los mayores y permitirles continuar contribuyendo a la sociedad”.
Nicole Orillac, también del IDB Lab, destacó la importancia de cambiar la narrativa sobre el envejecimiento. “Queremos cambiar el mindset sobre lo que es llegar a esta etapa de ser adulto mayor y vivir diferente”, señaló Orillac. “Necesitamos a los innovadores, a los emprendedores, a los que trabajan en ecosistema, atraer esta vertiente a ese mundo de innovación”.
Impacto de la migración
Acarón enfatizó que el envejecimiento en Puerto Rico no solo se debe a una baja natalidad, sino también a la migración de los jóvenes que buscan oportunidades fuera de la isla. “El índice de envejecimiento en Puerto Rico del 2023 al 2024 creció un 35%. Hoy, el índice de envejecimiento es 198. Qué significa que por cada 100 niños menores de 15 años hay 198 personas mayores de 60. Pero tenemos pueblos donde está en 320 el índice en las áreas de la isla. Esto es lo mismo que está pasando en muchas áreas rurales”, explicó.
El estudio de AARP muestra que la población de 50 años o más contribuye significativamente a la economía de Puerto Rico.
“El 70% del consumo de salud es de las personas de 50 años o más, el 55% del gasto en restaurantes, el 58% en telecomunicaciones, el 58% en alimentos, alcohol y tabaco, y el 60% en autos y otros bienes”, destacó Acarón.