Conocida como la Flor de Pascua, también llamada Poinsettia o Estrella Federal. Durante la temporada de Navidad, esta planta se vuelve muy popular debido a sus llamativas hojas rojas y verdes, que parecen flores
A pesar de su belleza, la Flor de Pascua puede resultar un tanto exigente en sus cuidados. Para que esta planta se mantenga saludable y sus colores vibrantes perduren, es importante seguir algunos consejos para que sus colores vivos se mantengan más tiempo.
La Pascua es una planta estacional, en otras palabras, florece principalmente hacia finales de año, por lo que tiene ciclos de caída de sus hojas, que son las que aportan el rojo intenso. La flor, de hecho, nada tiene que ver con el uniforme navideño.
¿Cómo hacer que el rojo dure más tiempo?
Al ser una planta estacional, la Ponsettia es sensible a los cambios de temperatura entre, digamos, invierno y primavera. Al no tener estaciones en Colombia, la estabilidad en temperatura y luminosidad puede ser un aliado importante para prolongar el rojo intenso de esta bella plata.
Lo primero es entender que la Flor de Navidad no debe recibir los rayos del sol directamente, pues estos quemarán sus hojas y hasta ahí llega toda esta historia.
Sin embargo, sí estamos hablando de una planta que necesita buena cantidad de radiación solar, así que si su ubicación es cerca a una ventana, maravilloso. No es una especie que deba vivir en lugares sombreados. La exposición a la luz (con el cuidado de que no sea directa, como ya se dijo) ciertamente ayudará a que sus vivos colores se mantengan por más tiempo.
El otro elemento crucial en esta ecuación es el riego y humedad de la planta. Lo primero es tener una matera con desagüe (o sea, con agujeros al fondo para permitir que el exceso de riego salga cortesía de la gravedad). En temperaturas normales (entre unos 16 y 21 grados centígrados) esta planta no necesitaría más de dos riegos moderados por semana. Hablamos de moderado para indicar que lo indicado es que la planta se mantenga húmeda, pero no en exceso.
Las ponsettias son plantas delicadas hasta cierto punto, por lo que el exceso de agua pudrirá sus raíces y ocasionará su muerte.
Entonces, la medida para el riego es constatar el estado de la tierra en su capa más superficial: si está levemente húmeda, no necesita riego; si se encuentra algo seca, adelante con el agua (pero con mesura).
Como es una especie frágil, hasta cierto punto, tampoco muy amiga de los vientos huracanados. En otras palabras: bien que reciba oxígeno, pero no ráfagas fuertes de viento. Sobra decirlo: sus intensos colores sobrevivirán más tiempo si la planta se encuentra en interiores.