A finales de julio, un grupo de 16 investigadores tendrá que entregar los resultados de la investigación sobre “fenómenos anómalos no identificados”.
En la primera reunión pública de la NASA sobre “fenómenos anómalos no identificados”, conocidos como ovnis, los científicos pidieron este miércoles un enfoque científico más riguroso para esclarecer el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
La agencia espacial anunció el año pasado que estaba analizando observaciones en el cielo que no pueden identificarse como fenómenos aéreos o naturales, un tema que ha fascinado durante mucho tiempo al público, pero que ha sido rechazado por la ciencia convencional.
Un equipo independiente de 16 científicos debe presentar sus conclusiones en un informe a finales de julio. La reunión de trabajo del miércoles, 31 de mayo, fue un foro para sus deliberaciones finales.
“Los datos actuales y los informes de testigos no bastan por sí solos para proporcionar pruebas concluyentes”, declaró el astrofísico David Spergel, presidente del estudio, en unas declaraciones retransmitidas en directo.
A lo largo de 27 años se han recogido más de 800 eventos, de los cuales entre el 2 y el 5% se consideran posiblemente anómalos, explicó la periodista científica Nadia Drake, participante en el estudio.
Estos se definen como “cualquier cosa que no sea fácilmente comprensible por el operador o el sensor” o “algo que está haciendo algo raro”.
Orbe metálico
En una presentación, Sean Kirkpatrick, director de la oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono, mostró un nuevo video de dos puntos distantes moviéndose de un lado a otro en una pantalla, grabado por un avión militar P3 en el oeste de Estados Unidos, que se convirtieron en tres puntos.
El P3 fue incapaz de interceptar los puntos, y el piloto informó del suceso. Pero análisis posteriores revelaron que los objetos estaban muy lejos y eran probablemente aviones comerciales en un corredor de vuelo importante.
“Este es el tipo de cosas que pueden burlar y/o proporcionar una percepción errónea tanto a pilotos muy entrenados, como a sensores”, dijo Kirkpatrick. “Cuando no están seguros, lo informan ahora, y eso es lo que se supone que deben hacer”.
Un ejemplo de un fenómeno aún inexplicable fue un orbe metálico volador avistado por un dron MQ-9 en un lugar no revelado de Oriente Próximo, añadió Kirkpatrick, reproduciendo un video mostrado por primera vez al Congreso el mes pasado.
“Este es un ejemplo típico de una cosa que vemos la mayoría de las veces. Los vemos por todo el mundo, y vemos esto haciendo maniobras aparentes muy interesantes”.
El estudio sobre OVNI se publicará íntegramente
El enfoque del estudio independiente “categorización y evaluación de datos de fenómenos anómalos no identificados (UAP)”. Mediante el uso de datos, tecnología y las herramientas de la ciencia. Se publicará con la intención de informar a la NASA sobre qué datos posibles se podrían recopilar en el futuro y cómo se pueden recopilar para arrojar luz sobre los fenómenos.