A medida que envejecemos, puede ser más difícil evitar enfermedades o infecciones por los cambios en nuestro sistema inmunitario. Por eso es importante limitar estar expuestos a los gérmenes.
Cuando vamos a la clínica de tu doctor, corremos el arriesgo a contraer gérmenes y enfermedades. Los consultorios, los hospitales y otros entornos de servicios de salud son lugares en los que hay un riesgo alto de adquirir bacterias y virus, como catarro, gripa y el coronavirus. Los gérmenes pueden trasmitirse por contacto directo o indirecto con personal de servicios de salud u otros pacientes. Si alguien que está enfermo estornuda, tose o habla contigo a una distancia cercana, corres el riesgo de enfermarte.
Los gérmenes también se pueden adquirir por tocar pomos de puertas, botones de ascensores o elevadores, pasamanos, etc. Al tocar una superficie contaminada con gérmenes y llevar las manos a la cara, las bacterias o los virus pueden meterse en nuestro cuerpo por la nariz, los ojos y la boca. Toma estos pasos para disminuir tu riesgo de infección.
Lávate las manos
Los expertos dicen que lavarse las manos es la mejor medida para evitar enfermedades por contacto con gérmenes. Debes hacerlo de la siguiente manera:
- Mójarse las manos con agua corriente.
- Enjabónarse bien las manos.
- Frótarse las manos por 20 segundos o más.
- Lávarse el dorso de las manos, las muñecas, los espacios entre los dedos y debajo de las uñas.
- Enjuágarse bien las manos con agua corriente.
- Cerrar el grifo con el codo.
- Usar una toalla limpia para secarse las manos o secarlas al aire libre.
Si no hay acceso a un lavamanos y jabón, es una alternativa usar un desinfectante para manos. Asegurándose que tenga por lo menos 60% de alcohol.
En muchas clínicas, los doctores tienen envases de desinfectante para manos en las salas de espera y en los cuartos de consulta. Pero lo más recomendable es usar uno personal.
No tocarse la cara.
Los virus y las bacterias entran al cuerpo cuando pasan por membranas mucosas en los ojos, la nariz o la boca. Si tocamos algo en la oficina de tu médico y luego nos tocamos la cara, al riesgo enfermar. Evitar lo puede ser difícil, porque la mayoría de nosotros nos tocamos la cara 23 veces o más cada hora. Pero evitar eso puede frenar la trasmisión de gérmenes.
Tomar precauciones en las salas de espera
Practicar la distanciación social. Manténer una distancia de por lo menos 6 pies de las otras personas en la sala de espera. Si la sala es pequeña o está llena de gente, espera en otro lugar, como el corredor, afuera de la clínica o en el carro. Pídirle al personal de la oficina que te llame cuando esté listo el doctor.
Usas mascarilla o cubrebocas
Usa una mascarilla o cubrebocas. Si no la usas, es posible que el consultorio o el hospital no te atienda. Asegúrate que te quede bien en las orejas y que te cubra la nariz y la boca. Lávala cuando llegues a la casa y después de usarla.
Organizar bien las citas
Es importante preguntarle al personal del consultorio qué medidas toman para implementar la distanciación social. Las salas de espera están más limpias al comienzo del día laboral. Es recomendable hacer las citas en las primeras horas de la mañana.
Usar la telemedicina
Con más frecuencia, los médicos y los proveedores de servicios de salud ofrecen atención por telemedicina. En lugar de ir al consultorio, se puede hablar con el doctor por vídeo, teléfono y correo electrónico. La telemedicina reduce tu riesgo de contraer gérmenes. También es práctico y ayuda a mantener la independencia, especialmente si vivimos en un lugar distante de la oficina médica.
Recibe por correo los medicamentos recetados
También hay gérmenes en las farmacias. Si el médico nos receta un medicamento, en lugar de ir a tu farmacia, puedemos pedir que los envíen por correo. Los medicamentos llegarán a la puerta sin necesidad de salir. También se puede llamar para hacer preguntas en línea o buscar información sobre los medicamentos.