El envejecimiento de la población es un fenómeno global y una realidad imparable en muchos países. A medida que la esperanza de vida aumenta y las tasas de natalidad disminuyen, la proporción de personas mayores va tomando protagonismo en la pirámide poblacional.
Esta tendencia, si bien plantea desafíos en diversos ámbitos, también abre la oportunidad de aprovechar la experiencia y el conocimiento acumulados por los más veteranos. Se trata de promover el llamado “envejecimiento productivo”.
Surgido en los últimos años, este nuevo concepto hace referencia a la capacidad de los adultos mayores para permanecer activos y contribuir en el lugar de trabajo y en la sociedad más allá de la tradicional edad de jubilación.
En beneficio de todos
Partimos de la idea de que aprovechar las habilidades y conocimientos de la gente mayor no solo beneficia a los individuos, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto. Entonces, ¿cómo potenciar esa sabiduría y experiencia a lo largo del tiempo?
La adopción de estilos de vida saludables y la participación activa son importantes en todas las etapas de la existencia. Los empleados de cualquier edad deben tener la oportunidad de participar en actividades de formación y desarrollo para adaptarse a la evolución de las necesidades laborales. Esto constituye un reto para las empresas y la sociedad.
Así mismo, los lugares de trabajo deben diseñarse y adaptarse de modo que mantengan y promuevan el bienestar físico, mental y social. Así se evitan problemas de salud y discapacidades.
Estrategias para fomentar el envejecimiento productivo
Las siguientes iniciativas nos acercarían a este objetivo:
- Siempre actualizados. Uno de los estereotipos asociados al envejecimiento es la falta de adaptabilidad a los cambios, especialmente en lo referente a la tecnología. Sin embargo, muchas personas mayores demuestran una notable capacidad de aprendizaje y adaptación a los avances. Programas de capacitación y formación específicos pueden facilitar la actualización de sus habilidades, permitiéndoles mantenerse vigentes y competitivos en el mercado laboral.
- Líderes y mentores por experiencia. Algunos trabajadores mayores han desarrollado destrezas y competencias altamente valoradas en el mercado laboral. La gestión de equipos, la capacidad de liderazgo y la resolución de conflictos son solo algunas de las habilidades que pueden ofrecer. Además, la experiencia acumulada los convierte en mentores naturales para los empleados más jóvenes. Establecer programas de mentoría intergeneracional en las empresas puede fomentar la transmisión de conocimientos y fortalecer la cohesión entre generaciones.
- Más flexibilidad y reducción de prejuicios. Implantar políticas de trabajo flexible, con la posibilidad de trabajar desde casa, y roles físicamente menos exigentes puede facilitar la permanencia de los trabajadores mayores en el mercado laboral. Además, reducir los prejuicios y la discriminación por edad es esencial para valorar la contribución de los empleados mayores y brindarles igualdad de oportunidades.
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En suma, el envejecimiento productivo representa una oportunidad única para aprovechar el talento, el potencial y la experiencia de las personas mayores. Promover una cultura de inclusión y diversidad generacional en el ámbito laboral es fundamental para construir una sociedad más equitativa y resiliente.
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