El Dr. Juan Molina resalta la importancia del cuidado bucal en personas mayores y encamadas, mientras el envejecimiento de la población de Puerto Rico demanda atención especializada
Por Ivelisse Rivera Quiñones
Silver
SAN JUAN, Puerto Rico – Con una población envejecida que alcanza el 21% de los habitantes según el último Censo, Puerto Rico enfrenta nuevos desafíos en el cuidado de sus adultos mayores. En este contexto, el Dr. Juan Molina, dentista especializado en adultos con necesidades especiales y catedrático auxiliar de la Escuela de Medicina Dental del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, destacó la importancia crucial del cuidado oral en personas de la tercera edad, especialmente aquellas que están encamadas y han visto sus facultades mermadas.
“La salud oral es vital, más aún cuando un anciano se encama y pierde conciencia o capacidad para cepillarse. La acumulación de placa y comida no solo afecta la cavidad bucal, sino que puede impactar el corazón, pulmones y hasta el cerebro por aspiración”, explicó el Dr. Molina en un aparte con Silver durante una conferencia de prensa del Colegio de Cirujanos Dentistas.
El Dr. Molina, quien visita hogares para proporcionar cuidados dentales, comentó que hay técnicas específicas para manejar la higiene bucal de pacientes encamados. Y aunque cada caso es particular, sí hay unas recomendaciones generales que deben seguir todos los cuidadores para preservar la higiene bucal y evitar otras complicaciones de salud.
“En términos generales, suelo recomendar un cepillo de dientes de niño, que por la parte del dorso no tenga nada, ni puntitos ni rayas, porque eso puede raspar el cachete. A ese cepillo le van a poner una ‘perlita’ de pasta. Esa perlita de pasta lo que hace es que mantiene el fluoruro y ayuda a despegar esa placa después que comen”, explicó.
“En cuanto al enjuagador bucal, se debe usar uno sin alcohol en una botellita con atomizador. Cuando el paciente deja la boca abierta, algo que lo suelen hacer la mayoría que están encamados, se le dan dos o tres ‘pompasos’ eso ayuda a que en la faringe, en la parte de atrás, haya menos bacterias que puedan llegar a los pulmones”, continuó el experto, mientras comentaba que la recomendación general es hacer la limpieza una vez al día, o al menos, cuan seguido el paciente lo permita o lo tolere.
Otro de los consejos prácticos del Dr. Molina a los cuidadores es no utilizar ‘lemon swabs’, ya que ese instrumento no está diseñado para el lavado dental.
“Eso es lo más que yo trato de remover de los hogares, porque eso no es para limpiar dientes”, aclaró el doctor.
Estas recomendaciones generales son, para todos los pacientes, incluso aquellos con alimentaciones gástricas.
“Me ha pasado muchas veces que veía personas con intubaciones gástricas y me decían (los cuidadores) pues si ya no come por la boca, no se le limpia. Y por ahí es que vienen las situaciones. Muchas veces no saben que el paciente con gastro regurgita, bota alimento por la boca y causa piedra y eso hay que limpiarlo”, indicó.
Las señales de alerta para los cuidadores incluyen la hinchazón facial, cambios en la coloración de las encías y comportamientos inusuales del paciente, como golpear el área de la boca o hacer gestos de dolor al masticar.
“Si la encía se torna de un rojo intenso o aparecen bultos, es señal de inflamación y debe consultarse a un dentista de inmediato”, advirtió el Dr. Molina.
La logística de llevar a un paciente encamado a una consulta dental puede ser complicada, aunque son pocos, en la isla hay dentistas que visitan hogares privados y centros de cuidado prolongado a petición de los cuidadores. Aunque normalmente, solo lo hacen con pacientes críticos.
“En Puerto Rico, contamos con 13 dentistas especializados en atender a pacientes en sus hogares, ya sea en residencias privadas o centros de envejecimiento”, informó el Dr. Molina, mientras enfatizaba que estos dentistas están comprometidos con proporcionar cuidados esenciales a los casos más críticos. “La mayoría no aceptamos planes médicos porque nuestro trabajo va más allá de los códigos estándar, pero estamos muy atentos a las necesidades de estos pacientes”, subrayó.
Con una pirámide poblacional invertida, donde la población mayor supera a la juvenil, es imperativo adaptar los servicios de salud a esta realidad demográfica. El Dr. Molina y sus colegas están en la primera línea de este esfuerzo, asegurando que la salud oral de los ancianos, especialmente los más vulnerables, no sea descuidada.
Para más información sobre los servicios dentales a domicilio, los interesados pueden contactar al Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico al 787-764-969.