SAN JUAN, Puerto Rico – La Fondita de Jesús hace un llamado especial en esta temporada navideña, instando a la comunidad puertorriqueña a mostrar solidaridad y compañía a los adultos mayores, muchos de los cuales enfrentan la soledad durante estas fechas.
Josué Maysonet, director ejecutivo de La Fondita de Jesús, señala la importancia de estar presentes para los adultos mayores, quienes pueden experimentar sentimientos de tristeza y aislamiento, agravados por la soledad de la temporada.
“La soledad se intensifica durante estas fechas, y para aquellos en condiciones de salud delicadas, puede ser particularmente difícil. Por eso, desde La Fondita de Jesús, instamos a la comunidad a dedicar tiempo a estos adultos mayores, ofreciéndoles nuestro apoyo, escuchándolos y compartiendo momentos significativos con ellos”, expresó Maysonet.
El director ejecutivo enfatiza que la presencia y el tiempo compartido pueden tener un impacto positivo en el bienestar emocional y físico de los adultos mayores.
“En La Fondita de Jesús, creemos firmemente en la necesidad de construir una comunidad más unida y solidaria. La Navidad es un tiempo ideal para reflexionar sobre su verdadero significado y compartir el regalo más precioso: nuestro tiempo. Este año, transformemos la Navidad en un momento de conexión y amor, tendiendo nuestras manos a aquellos que han allanado nuestro camino”, agregó Maysonet.
La Fondita de Jesús, originalmente enfocada en alimentación y servicios para personas sin hogar, ha ampliado su alcance a comunidades en toda la isla, identificando una necesidad creciente de apoyo a los adultos mayores, a quienes ofrece comidas y servicios de salud, entre otros.
“Más allá de los servicios que brindamos, el acompañamiento es crucial, especialmente en una época donde la angustia y la soledad pueden conducir a consecuencias graves como la depresión y el suicidio. Nuestro compromiso va más allá de la asistencia a personas sin hogar; también apoyamos a los adultos mayores que, aunque tengan un hogar, a menudo se encuentran solos. Es vital reconocer la importancia de las visitas a nuestros adultos mayores como un acto de amor y acompañamiento, capaz de salvar vidas”, explicó Maysonet.
La misión de La Fondita de Jesús es “hacer comunidades transformando vidas” y su visión es “Un Puerto Rico donde se construyen puentes y se cierran brechas entre nuestras poblaciones más vulnerables”. Con 38 años de trayectoria, La Fondita de Jesús ha tenido un impacto positivo en la vida de miles de personas sin hogar, marginadas y residentes de comunidades empobrecidas a través de un enfoque holístico. Ofrece servicios esenciales, psicosociales, de salud, viviendas seguras y asequibles, organización comunitaria, desarrollo de capacidades, ayuda en desastres, y promueve la equidad y la justicia social.